INTERSINDICAL ADVIERTE QUE NO SE PUEDE «BLINDAR» AL PERSONAL DE LA RIBERA

El sindicato exigirá, en caso de que esta reivindicación prospere, el mismo tratamiento por todo el personal interino de la sanidad pública

A raíz de las declaraciones públicas del Comité de empresa de Ribera Salud, desprendido de la reunión mantenida con la Consellera de Sanidad y otros responsables de la Conselleria, en las que manifestaban su exigencia de garantizar el mantenimiento del puesto de trabajo al personal laboral, hasta la jubilación, una vez concluida la reversión a la sanidad pública del Departamento de la Ribera, Intersindical Salut manifiesta su absoluta discrepancia con este planteamiento.

Para el sindicato sólo se puede acceder a un puesto de trabajo público de forma definitiva, mediante la superación de un concurso- oposición o un concurso de traslado; los dos, al amparo de los principios de igualdad, mérito y capacidad. Todo lo que no sea así constituye una vulneración del ordenamiento jurídico y un trato de discriminación hacia el resto de personal que trabaja en la sanidad pública.

Si esta propuesta continúa adelante estará privándose al personal fijo de ocupar un puesto de trabajo en La Ribera por concurso de traslado, al personal interino, en el mejor de los casos se le veta la posibilidad de acceder en estas plazas por oposición o bolsa de trabajo y, lo peor, recibe un trato discriminatorio, porque no se le garantiza su permanencia en el puesto de trabajo hasta la jubilación como al personal laboral. Por último, a las personas que, sin estar en el sistema, quieren acceder de nuevo a un puesto de trabajo en la sanidad pública, ven como se reducen sus expectativas.

Un cúmulo de despropósitos que, en ningún caso, puede ser asumible por el sindicato. Pensamos que la reversión de la gestión del Departamento de la Ribera es una situación nueva y complicada, que hay que abordar con prudencia. No se puede iniciar el debate desde posturas maximalistas que ignoran los intereses de todas las partes: los usuarios, la administración sanitaria, los trabajadores de Ribera Salud y, también, el personal de la sanidad pública.

Tenemos claro que la primera preocupación es garantizar la continuidad de la prestación sanitaria de calidad en la comarca y, en consecuencia, el proceso de reversión tiene que ser sin rupturas y progresivo, donde juega un papel importante la plantilla; una plantilla que tiene demostrada su experiencia y profesionalidad en el ejercicio de sus funciones. Por lo tanto, hay que partir de la premisa que debe de haber una continuidad transitoria de este personal.

Esta transitoriedad, además de garantizar la prestación del servicio, tiene que sevir para regularizar la situación laboral del personal y su homologación con el personal público; tanto en sus condiciones laborales como en la naturaleza jurídica de su relación laboral. Igual que no puede haber trabajadores de primera clase o de segunda, tampoco podemos mantener situaciones de privilegio de unos colectivos respecto de otros y, atendiendo a que el servicio pasa a ser de gestión pública directa, el personal laboral tendrá que pasar a tener la condición de personal público, temporal o definitivo, siguiendo los mismos procedimientos reglamentarios que están establecidos al ordenamiento jurídico. Sin excepciones.

Es cierto que se tiene que procurar que la transición sea lo menos traumática posible, con plazos generosos, pero no es menos cierto que será igual de traumática que lo es para el resto del personal interino de la Conselleria. Por lo tanto, tanto si se trata de acceder a un puesto de trabajo temporal, como si es definitivo, habrá que acceder por la bolsa de trabajo ordinaria o por la superación de un concurso-oposición respetando, como ya hemos dicho, los principios de igualdad, mérito y capacidad.

Este es nuestro posicionamiento, compatible con la legalidad; ahora bien, si estos requisitos no se cumplen y se llega a acuerdos políticos que blindan la continuidad del personal de Ribera Salud a sus puestos de trabajo, Intersindical Salut exigirá, en los mismos términos, un trato equivalente para todo el personal interino de instituciones sanitarias; es decir, la consolidación del puesto de trabajo de todo este personal, especialmente, porque este personal sí ha accedido a su puesto de trabajo mediante un proceso de selección público y atendiendo a criterios de mérito y capacidad.